La inclinación es una reacción a los eventos que no van según lo planeado. Durante la inclinación, el jugador no puede controlar las emociones y controlar su comportamiento. Debido a esto, comienza a cometer errores que nunca hubiera cometido en un estado normal.
El concepto de «tilt» («tilt» en inglés), según una versión, apareció por primera vez entre los fanáticos de las máquinas tragamonedas. Anteriormente, las máquinas de paintball no tenían palancas de bloqueo y, durante una derrota, los jugadores perdían el control de su comportamiento e inclinaban la máquina, tratando de darle una dirección a la pelota.
Según los resultados de una investigación realizada por científicos de Cambridge y psicólogos de la Universidad de Helsinki, los jugadores experimentaron más rabia e ira cuando estaban en posiciones ganadoras y sufrieron la derrota. Cuando las posibilidades de ganar eran máximas, pero el jugador perdía, aumentaba la posibilidad de cometer errores.
Tilt no son solo emociones negativas, sino también positivas asociadas con una serie de ganancias. La manifestación demasiado brillante de las emociones se acompaña de una pérdida de control, y el jugador deja de analizar racionalmente sus acciones.
Desafortunadamente, no será posible evitar por completo ese estado, ya que es imposible apagar las reacciones del cerebro y el cuerpo ante situaciones que causan incomodidad.
Algunas personas son más propensas a ello, otras menos. Y los jugadores experimentados han aprendido a adaptarse rápidamente.
Entonces, por ejemplo, la diferencia entre un jugador novato y uno experimentado es que un novato, cuando se presentan situaciones desagradables, comienza a ponerse nervioso y sus emociones toman el control del cuerpo. Y un jugador experimentado ya pasó por esto y aprendió a controlar la situación. Ya ha desarrollado una estrategia sobre cómo actuar en una situación similar.
El término «inclinación» representa la conciencia de la propia impotencia. Cuando los jugadores juegan en equipo, son especialmente susceptibles a esto. Si uno de los jugadores tiene problemas, los sentimientos envuelven a todos. Los participantes comienzan a observar cuidadosamente las acciones de los oponentes, olvidándose de las suyas. Y por eso se cometen muchos errores.
Causas de ocurrencia:
En los juegos de un solo jugador, como el póquer, varios factores pueden hacer que el jugador pierda el control. Estos son los factores:
Señales de que una persona está inclinada:
Los jugadores experimentados aconsejan no centrarse en ganar, sino buscar otros objetivos. Los psicólogos destacan uno de los principales secretos: la capacidad de disfrutar no de la victoria, sino del proceso en sí. La sensación de que el jugador ha trabajado al 100% trae satisfacción no menos que la victoria.